viernes, 21 de febrero de 2014

1.- Ocupaciones más habituales de los hombres en Grecia
 El ciudadano griego se levantaba al amanecer, ejercitaba su cuerpo y se aseaba. Desayunaba una sopa de   pan bañado en vino puro, que podía acompañar con aceitunas o higos secos. Salía de casa para acudir a sus quehaceres y obligaciones. Avanzado el día, realizaba una comida ligera, llamada ariston.
Después de comer continuaba trabajando hasta el amanecer. Entonces llevaba a cabo la comida más importante del día, el deipnon.

¿Qué eran los collegia?
 Collegium (collegia en plural, palabra latina que da "colegio" en idioma castellano y que etimológicamente significa "juntos por ley") era el nombre de una institución romana con un importante papel en el derecho romano; tenía el carácter de una asociación privada y estaba regido por su propio estatuto (la lex collegi) donde se establecían sus órganos y finalidad, los criterios de admisión de los asociados y otros asuntos propios

Los rituales de un banquete en Grecia
-Los invitados se quitaban las sandalias y se dirigian a la sala de banquetes.
-Coronaban las cabezas de los invitados con guirnaldas
-Para comer se tumbaban en en lechos con almohadas
-Los alimentos se colocaban en fuentes
-Se lavaban las manos para después comer con ellas
-Se realizaban libaciones de vino
-Se bebéa y se brindaba en honor de los presentes.


Ángela Montero
1.Ocupaciones más habituales de los hombres en Grecia y Roma clásica. 

 Grecia: Este pueblo se dedicó principalmente a la agricultura,era un trabajo muy duro.Muchas veces, estos esfuerzos eran en vano, porque la sequía o las fuertes lluvias arruinaban las cosechas. Los griegos sembraban principalmente la cebada, que podía soportar las sequías y maduraba rápidamente. Las laderas de las colinas eran sembradas con matas de uva, olivo, y algunas legumbres, así como cebollas. La ganadería era otra de sus ocupaciones. Los animales eran las ovejas y las cabras, ya que estas podían vivir de la pobre vegetación; también criaban cerdos, a los que alimentaban con bellotas.Producían casi todo lo que necesitaban. Usaban toscos vestidos y dormían en ásperas esteras hechas con la lana de sus ovejas y cabras.Fabricaron vajillas de arcilla y ligeros zapatos de cuero llamados sandalias. También elaboraron armas de hierro y bronce así como adornos de oro y plata.se dedicaban a la navegación y sabían fabricar grandes embarcaciones de madera. Las condiciones en Grecia eran favorables para la navegación.
  
Roma: Si se trabajaba, la meta era siempre reunir un patrimonio para conquistar el ocio, y en ello se asemejaban a los griegos. Muchos filósofos de la época, entre ellos Aristóteles, consideraban que el trabajo asalariado impedía al hombre conquistar la virtud, y por lo tanto tal hombre debía someterse al gobierno de los notables, todos virtuosos y únicos con la capacidad y el derecho a gobernar. Tanto en Roma como en Grecia, el trabajo fue desde siempre considerado por parte de las altas esferas como indigno de los hombres libres. El comercio también era despreciado, salvo por Platón que veía en él una necesidad, pero a parte de él, la mayoría consideraba que el comercio debía ser nada más que un medio para ser dueño de las tierras; un comerciante, por más rico que fuese, no era nunca respetado debidamente si no era poseedor de tierras.  
2.¿Qué eran las collegia?

 Collegium (collegia en plural, palabra latina que da "colegio" en idioma castellano y que etimológicamente significa "juntos por ley") era el nombre de una institución romana con un importante papel en el derecho humano; tenía el carácter de una asociación privada y estaba regido por su propio estatuto (la lex collegii) donde se establecían sus órganos y finalidad, los criterios de admisión de los asociados y otros asuntos propios.

3.¿Cuál era la jornada del ciudadano griego?
El griego antiguo era madrugador: se levantaba normalmente al rayar el alba y hacía unos ligeros ejercicios gimnásticos. Después de lavarse con agua del pozo de la casa, el ateniense tomaba un desayuno, que solía consistir en algunos trozos de pan de cebada o de harina humedecidos en un poco de vino puro. También podía hacer una comida más abundante añadiendo unas aceitunas o higos. 
            Por lo general, cualquier clase de reunión, las de la Asamblea, de los tribunales, las fiestas religiosas y la jornada de trabajo empezaban cuando salía el sol. 
            La vida cotidiana del ciudadano ateniense está dominada por la atención que requieren los asuntos del Estado, al menos en principio, pues es evidente que los campesinos del Ática no podían dejar continuamente a sus mujeres y el trabajo del campo, pues hay que tener en cuenta que las sesiones de la Asamblea en ocasiones duraban todo el día, y se celebraban al menos cuatro veces al mes. El ateniense de la ciudad no solamente participaba en estas frecuentes asambleas, sino que también podía ser nombrado durante un año magistrado o juez, y en ese caso los asuntos públicos acaparaban la mayor parte de su tiempo. 
            Hacia la mitad del día, o a lo largo de la tarde, los griegos tomaban una comida bastante frugal o rápida. Después de comer, los atenienses acudían a una de las muchas barberías, que eran, al mismo tiempo, los mentideros de la ciudad: allí se recibían y comentaban noticias de todas clases llegadas a la ciudad. Algunos de ellos también merendaban al atardecer, pero la comida más copiosa es, con diferencia, la que se tomaba al final del día, o incluso después del anochecer, la cena.

4.¿Cuál era la jornada del ciudadano romano?
La jornada del hombre romano varía con su condición social y situación económica. Aquí nos referiremos al hombre libre, ciudadano romano, sobre el que existe bastante información.
La jornada se dividía en doce horas diurnas y doce nocturnas. La duración de las horas dependía de la estación del año.
  • HORA PRIMA Y SECUNDA: El romano se levantaba con la salida del sol. Sel lavaba los brazos y las piernas y se vestía. Tomaba un desayuno, que podía consistir en queso, leche, pan con aceita y sal, miel, higos, huevos, uvas… Después se iba  a trabajar.
  • HORA TERTIA Y QUARTA: El ciudadano rico recibía en su casa a los clientes, personas de clase media arruinadas por la guerras, deudas, etc., que dependían económicamente del dominus (señor). Los clientes solían recibir alimentos o dinero a cambio de fidelidad a su señor.
  • HORA QUINTA Y SEXTA: El romano se dirigía a un thermopolium o taberna de comida y bebida caliente a tomar un tentempié, que consistía en pan, carne fría, pescados, verduras, huevos y frutas. Después muchos romanos seguían trabajando.
  • HORA SEPTIMA: Comienza el tiempo de ocio para  los ricos y los desocupados. Podían tomar un baño, acudir a ver un espectáculo plúblico (una obra de teatro, una carreras de carros, una luchas de gladiadores, etc.), o, también, podían ocupar su tiempo libre con el juego, el paseo o el ejercicio físico.
  • HORA OCTAVA A LA DUODECIMA: Hora de la comida fuerte  del día. Las cenas romanas podían ser una sencilla comida en familia o un banquete en el que se alternaban con amigos y parientes. Se servían en una habitación llamada triclinium por tener tres lechos en los que se recontaban los comensales. Normalmente, el banquete terminaba antes de ser noche cerrada, aunque a veces seguían con una fiesta llamada bacanal.
  • HORA DUODECIMA: Los romanos se acostaban temprano. Al caer la noche, la oscuridad invadía sus calles, que carecían de iluminación, y era peligroso deambular por ellas.
5.Rituales de un banquete griego.
 

El simposio o banquete era común a todos los antiguos griegos, a quienes les gustaba mucho la alegría de los banquetes con motivo de las fiestas familiares, fiestas de la ciudad o cualquier otro acontecimiento digno de celebrarse: éxitos diversos, sobre todo en los concursos de los poetas o de los atletas, la llegada o la partida de un amigo. Este rito era compartido por los fenicios y otros pueblos semitas que lo llamaban marzea.
Los banquetes hicieron surgir incluso un género literario, como demuestran.
La palabra simposio, que traducimos por banquete, significa propiamente «reunión de bebedores». Para entenderlo bien hay que saber que cualquier invitación o banquete de cofradía religiosa u otro tipo de asociación  tenía dos partes:
  • En primer lugar se saciaba el hambre con la comida propiamente dicha.
  • En segundo lugar se procedía a la ingestión de bebidas, vino sobre todo, paralelamente a toda clase de distracciones en común y muy diversas, según los lugares y las épocas., como conversaciones, adivinanzas, audiciones musicales, espectáculos de danza, etc.

Por Lucía Feito.

jornada del ciudadano romano

Los romanos se levantaban temprano: era ser perezoso levantarse con el sol (alrededor de las 4’30 h. en verano, y las 7’30 h. en invierno), igual que se acostaban a la puesta del sol. Se preparan rápidamente ya que se dejan puesta para dormir la ropa interior. Se lavan brazos y piernas (el resto del cuerpo cada ocho días). Toman el desayuno, compuesto fundamentalmente por pan, queso, miel, dátiles, aceitunas... Al salir el sol comienza la salutatio: los clientes van a saludar a su patrono. Algunos clientes tienen muchos patronos a los que saludar. Salen a pesar de la lluvia, del barro, con traje ciudadano, es decir, con toga. Esperan a veces mucho tiempo en el vestíbulo, aguardando el reparto de comida o dinero (sportula) que hace el patrono. La salutatio dura hasta la segunda o tercera hora. El resto de la mañana está consagrado a los negocios, públicos o privados. Los personajes importantes bajan al foro acompañados de una multitud de clientes. Entonces se hacen las visitas de duelo, de felicitación, se va a ver a los viejos de quienes se espera heredar. Los ciudadanos pobres, provistos de la sportula, callejean. En general, la mañana se dedica a los negocios, la tarde al descanso. Pero, entiéndase bien, hay gente que trabaja todo el día (los esclavos) y hay quien no trabaja jamás. El almuerzo (prandium) tiene lugar a mediodía. Es análogo a la cena, que luego veremos, pero menos copioso. Se trata de una especie de almuerzo frío con frutas y vino. ß La tarde. La siesta dura hasta la octava hora (entre la una y media y las dos de la tarde). Cada ocho días los romanos toman un baño, los ricos en sus propias casas, los demás en los baños públicos, donde había que pagar una entrada, si bien el emperador o personajes ricos ofrecían a veces un baño gratuito. En tiempos del Imperio, los baños fueron cada vez más lujosos y contaban con salones, restaurantes, tiendas, salas de juego, etc. El baño completo tenía cuatro fases: - tepidarium: baño tibio, - caldarium: baño caliente, - frigidarium: baño frío, - masaje y unción con aceite. ß La comida. La cena es la comida principal del día y comenzaba a la hora novena o décima (sobre las tres de la tarde). En tiempos antiguos los romanos se contentaban con el plato nacional (harina cocida o puré de legumbres), y sólo raras veces se comía carne. Pero en época clásica, y más todavía en la del Imperio, el lujo de la mesa se desarrolló mucho. Los vomitivos no son de uso exclusivo de algunos glotones, sino que los médicos los consideran necesarios; la comida se interrumpe para vomitar, luego se empieza a comer de nuevo. Para las gentes de condición modesta la jornada ha terminado con la cena. Pero, para los que viven con lujo, queda aún la comissatio que sigue a la comida. Es un especie de segundo festín en que se bebe abundantemente. Se elige por sorteo un magister bibendi, quien fija la cantidad que hay que beber y la proporción de la mezcla, pues el vino se mezclaba con agua (caliente, fría o helada). Sin dejar de beber, los invitados se divierten, escuchan a los flautistas, a los cantores, se presencian espectáculos de mimos, bufones, bailarinas, etc. carla gonzalez lozano

COLLEGIA(VICTORIA)

Collegium (collegia en plural, palabra latina que da "colegio" en idioma castellano y que etimológicamente significa "juntos por ley") era el nombre de una institución romana con un importante papel en el derecho romano; tenía el carácter de una asociación privada y estaba regido por su propio estatuto (la lex collegii) donde se establecían sus órganos y finalidad, los criterios de admisión de los asociados y otros asuntos propios. Se instituyeron inicialmente con fines religiosos (casos en los que se denominan específicamente sodalitas) y posteriormente para fines sociales, culturales o profesionales. Los denominados collegia funeraticia se establecían para la celebración de ritos fúnebres, cuyo alto costo y gran importancia para la cultura romana hacían que fuera muy interesante para los particulares asociarse (como en las cofradías cristianas posteriores). Muy importantes fueron también los colegios de artesanos, músicos, médicos, enseñantes, etc. (collegia opificum) para tutela de los intereses de un estamento profesional y con "patronos protectores" para cada oficio (de forma equivalente a los gremios y colegios profesionales desde la Edad Media). Estos colegios adquirieron enseguida un relevante peso político en las elecciones a las magistraturas romanas, apoyando a un candidato (collegia sodalicia o compitalicia).

QUE ERAN LOS COLLEGIA

Collegium (collegia en plural, palabra latina que da "colegio" en idoma castellano y que etimológicamente significa "juntos por ley") era el nombre de una institucion romana con un importante papel en el derecho romano; tenía el carácter de una asociacion privada y estaba regido por su propio estatuto (la lex collegi) donde se establecían sus órganos y finalidad, los criterios de admisión de los asociados y otros asuntos propios.

ocupaciones más habituales de los hombres en la roma clásica(victoria)

La jornada del hombre romano varía con su condición social y situación económica. Aquí nos referiremos al hombre libre, ciudadano romano, sobre el que existe bastante información. La jornada se dividía en doce horas diurnas y doce nocturnas. La duración de las horas dependía de la estación del año. ◦HORA PRIMA Y SECUNDA: El romano se levantaba con la salida del sol. Sel lavaba los brazos y las piernas y se vestía. Tomaba un desayuno, que podía consistir en queso, leche, pan con aceita y sal, miel, higos, huevos, uvas… Después se iba a trabajar. ◦ HORA TERTIA Y QUARTA: El ciudadano rico recibía en su casa a los clientes, personas de clase media arruinadas por la guerras, deudas, etc., que dependían económicamente del dominus (señor). Los clientes solían recibir alimentos o dinero a cambio de fidelidad a su señor. ◦HORA QUINTA Y SEXTA: El romano se dirigía a un thermopolium o taberna de comida y bebida caliente a tomar un tentempié, que consistía en pan, carne fría, pescados, verduras, huevos y frutas. Después muchos romanos seguían trabajando. ◦ HORA SEPTIMA: Comienza el tiempo de ocio para los ricos y los desocupados. Podían tomar un baño, acudir a ver un espectáculo plúblico (una obra de teatro, una carreras de carros, una luchas de gladiadores, etc.), o, también, podían ocupar su tiempo libre con el juego, el paseo o el ejercicio físico. ◦HORA OCTAVA A LA DUODECIMA: Hora de la comida fuerte del día. Las cenas romanas podían ser una sencilla comida en familia o un banquete en el que se alternaban con amigos y parientes. Se servían en una habitación llamada triclinium por tener tres lechos en los que se recontaban los comensales. Normalmente, el banquete terminaba antes de ser noche cerrada, aunque a veces seguían con una fiesta llamada bacanal. ◦HORA DUODECIMA: Los romanos se acostaban temprano. Al caer la noche, la oscuridad invadía sus calles, que carecían de iluminación, y era peligroso deambular por ellas.

La jornada del ciudadano griego

La jornada del ciudadano griego El griego antiguo era madrugador: se levantaba normalmente al rayar el alba y hacía unos ligeros ejercicios gimnásticos. Después de lavarse con agua del pozo de la casa, el ateniense tomaba un desayuno (acratismos), que solía consistir en algunos trozos de pan de cebada o de harina humedecidos en un poco de vino puro. También podía hacer una comida más abundante añadiendo unas aceitunas o higos. Por lo general, cualquier clase de reunión, las de la Asamblea, de los tribunales, las fiestas religiosas y la jornada de trabajo empezaban cuando salía el sol. La vida cotidiana del ciudadano ateniense está dominada por la atención que requieren los asuntos del Estado, al menos en principio, pues es evidente que los campesinos del Ática no podían dejar continuamente a sus mujeres y el trabajo del campo, pues hay que tener en cuenta que las sesiones de la Asamblea en ocasiones duraban todo el día, y se celebraban al menos cuatro veces al mes. El ateniense de la ciudad no solamente participaba en estas frecuentes asambleas, sino que también podía ser nombrado durante un año magistrado o juez, y en ese caso los asuntos públicos acaparaban la mayor parte de su tiempo. Hacia la mitad del día, o a lo largo de la tarde, los griegos tomaban una comida bastante frugal o rápida. Después de comer, los atenienses acudían a una de las muchas barberías, que eran, al mismo tiempo, los mentideros de la ciudad: allí se recibían y comentaban noticias de todas clases llegadas a la ciudad. Algunos de ellos también merendaban al atardecer, pero la comida más copiosa es, con diferencia, la que se tomaba al final del día, o incluso después del anochecer, la cena (deipnon). carla gonzalez lozano